Al asegurarse un préstamo desde Eintracht Frankfurt, con una opción de compra, resolvió varios pendientes de un plumazo: salió de un equipo que de tajo lo sacó del panorama y no le había dado minutos en el inicio de la temporada; se mantuvo en la alta competencia que representa la Bundesliga; fue a un equipo que buscaba un número 9 con urgencia, lo que le permite ilusionarse con volver a ser protagonista; chequeó lo que le correspondía para mantenerse en carpeta de la Selección Colombia.

Todo en una firma. Del Werder Bremen salió Niclas Füllkrug y buscan con urgencia un goleador, condición que ofrece el barranquillero siempre que le den opción. Al Eintracht Frankfurt arribó con ese rótulo y sí que lo hizo valer en el título de la Europa League. Pero llegó Kolo Muani y a todos se les olvidó ese aporte.
Vale decir que en este inicio de temporada las cosas han sido inestables: el Bremen cayó goleado 4-0 por Bayern Munich y luego no pudo contra Friburgo (1-0), pero, con Borré en la tribuna, venció 4-0 a Mainz y se reacomodó. Con 3 puntos ocupa el puesto 12 con 3 unidades, una menos que el Frankfurt, que lo dejó ir.
En fin. Ahora la expectativa por sus servicios es grande: “Rafael Santos Borré aporta un alto nivel de calidad. Es un jugador bien entrenado técnicamente, además de un corredor extremadamente fuerte con un estilo de juego intenso. Estoy deseando que consiga su tiempo completo después del parón internacional”, afirmó el DT Ole Werner, quien no contará con su fichaje hasta el 17 de septiembre, contra Heidenheim, pues se sumará a la concentración de Selección Colombia para el inicio de las Eliminatorias.
Y ese es, al final, el Leitmotiv de la decisión de Borré: mantenerse en el radar de Néstor Lorenzo es prioritario, ganar la continuidad que no tiene y que lo hace perder terreno con los Jhon Córdoba o Mateo Casierra que vienen en franca racha goleadora en Rusia y evitar, a toda costa, el riesgo de estar, como Falcao, fuera de la carpeta.